Cómo hacer la dieta del huevo

Si eres una persona que está buscando una dieta eficaz para la pérdida de peso, las posibilidades a las que puedes acceder son numerosas, como la dieta de la piña, o hacer una dieta vegetariana. Después de explicarte cómo hacer una dieta de definición, ahora te hablamos cómo hacer la dieta del huevo.

Este es un método efectivo pero también muy restrictivo, por lo que no se recomienda llevarla a cabo durante más de dos semanas. La característica principal de esta dieta es que es baja en calorías y en carbohidratos, por lo que se recomienda solo para personas que sufran mucho sobrepeso. La base de esta dieta es el huevo, que es una rica fuente de proteínas.

Beneficios del huevo

La dieta del huevo se ha hecho muy popular en los últimos años por su capacidad para la pérdida de peso de una forma efectiva y rápida. Es una dieta restrictiva con la cual se pueden llegar a conseguir objetivos muy potentes; y por ello es necesario conocer sus beneficios.

No obstante, antes de seguir una dieta de este tipo, es recomendable acudir a un nutricionista o médico para tener en cuenta sus consejos y pautas. Dicho esto, es importante conocer las propiedades del huevo, debiendo destacar las siguientes:

  • Alto valor vitamínico y nutricional. En el huevo se reúnen prácticamente todos los nutrientes que el cuerpo necesita. Este dispone de 13 vitaminas, entre las que destacan su aporte de vitamina D y vitaminas B, así como una gran cantidad de antioxidantes.
  • Contenido de minerales. Calcio, hierro, zinc, potasio, fósforo, magnesio o sodio, entre otros, son algunos de los minerales que son parte del huevo. Junto a las vitaminas hacen que el huevo sea un alimento ideal. Aporta energía y también reduce el riesgo de padecer enfermedades; y al mismo tiempo ayuda al bienestar mental y físico.
  • Rico en proteínas. El huevo es la proteína que mejor aprovecha el organismo tras la leche. Gracias a su consumo se producen anticuerpos, hormonas, neurotransmisores y enzimas. Ayudan al mantenimiento y correcto desarrollo de la masa muscular.
  • Grasas saludables. Por su aporte de grasas insaturadas, el huevo incrementa el colesterol «bueno».
  • Sin aditivos ni conservantes. El huevo está libre de aditivos y conservantes que puedan dañar la salud. Esta es otra de sus ventajas.

Beneficios de la dieta del huevo

Una vez conocidas las características más importantes del huevo, es necesario destacar los beneficios de saber cómo hacer la dieta del huevo. Se basa en el consumo de dos huevos diarios, y nos aporta estos beneficios:

  • Ayuda a perder peso. El huevo es un alimento que solo aporta 75 calorías por cada unidad, por lo que es un alimento bajo en calorías. Además contiene muchas proteínas que tiene un efecto saciante; y de esta forma reduce el apetito.
  • Favorece el desarrollo cerebral. Su contenido en nutrientes ayuda al desarrollo del cerebro, el aprendizaje y la memoria. La luteína también mejora la función cognitiva en personas adultas.
  • Reduce el riesgo de sufrir enfermedades. Al ser rico en antioxidantes, el huevo contribuye a la prevención de afecciones visuales, como es el caso de las cataratas. Además, también reduce el colesterol y protege al corazón de problemas cardíacos.

Cómo hacer la dieta del huevo

La dieta del huevo es ideal para aquellas personas que tienen algún tipo de sobrepeso. La razón es que es un tipo de dieta que hace que el cuerpo llegue a entrar en cetosis, un estado en el que el organismo convierte las reservas de grasa en cetonas que se encargan de alimentar el cerebro y los músculos.

Esto provoca que la quema de grasa sea rápida, consiguiendo una pérdida de peso más veloz que en una dieta convencional. Es importante hacer siempre esta dieta bajo la supervisión médica y en ningún caso sobrepasar las dos semanas.

La dieta se basa en el consumo de dos huevos diarios, preferiblemente por la mañana. Durante el resto del día se deberán consumir verduras y proteína magra. Para seguir la dieta de una manera adecuada, este es el listado de alimentos permitidos en la dieta del huevo cocido:

  • Frutas y verduras, preferiblemente setas, calabacín, espárragos, espinadas, brócoli o pomelos.
  • Proteína: pollo, pescado, huevo o pavo.

El objetivo principal de esta dieta es la de conseguir una reducción del consumo de sal y azúcar. Por este motivo hay que tener en cuenta que en ningún caso están permitidos los alimentos procesados y los azúcares refinados, así como los carbohidratos.

Teniendo en cuenta esta base, podrás hacer un menú semanal de la dieta de huevo, en la que para el desayuno siempre se consumirá huevos duros, acompañados de zumo de limón, naranjas, una taza de leche o una infusión, entre otros.

Salvo en la comida, cuando se apostará por proteína y frutas y verduras de otros alimentos, en la cena también se incorporará huevo duro.

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